El hombre que yo amo, sabe que lo amo

Este bello mes de Julio, cuando las casas se embanderan, los pechos se escarapelan y desnudas vedettes montadas sobre caballo asientan sus culos en la bandera (yo no me opongo porsiaca, por mi que hagan lo que quieran) es un mes especial, más que Diciembre con sus navidades, más que Mayo con sus madres y más aun que Junio con sus queridos viejos. Este mes, es el verdadero mes del amor y la amistad, para mí al menos. Todo este mes me levanto los lunes a las 8 00 AM con una sonrisa de oreja a oreja diciendo en voz alta “este mes es Julio” y hasta doy un saltito mientras digo “yupi” y hago el baile del pollo, todo junto y en perfecta coordinación. Y todo esto por el amor a un hombre. Así es señoras y señores, tal como lo leen, todo por un hombre, sin más tapujos ni tantos rodeos, todo por él, porque este es su mes.
Y yo, ¿qué puedo decir de él? Es un hombre atento, servicial, inteligente, limpio, culto y sobre todo encantador (a ver, suspiremos todos juntos ahhhhhhh). Es un hombre que con su sabia mano guía los destinos de muchos, saca de apuros a otros, y sobre todo, así entre nos nomas ah, no lo vayas a divulgar, sabe manejar su herramienta como ninguno. Así es, ya lo dije, maneja su herramienta como muchos quisiera, ¡ay hijo! si yo te contará las cosas que me ha hecho a mí, te mueres, así de plano, TE MUERES, pero ese secreto que tienes conmigo nadie lo sabrá y yo soy un caballero que no tiene memoria, ¡habrase visto!
Desde que lo conocí es igual, no ha cambiado, siempre el mismo trato tan atento y bueno, siempre preocupado por mí, siempre probando nuevas y diversas formas de dejarme satisfecho, y siempre lo ha logrado, jamás he ido sin estar satisfecho, siempre he salido feliz, cada vez que lo necesito voy a su encuentro y siempre está ahí, para mí, ay señor, ¡me muero si algún día no lo encuentro! ¡Me muero! No se que me da, pero me da. De hablar de esto, ya medio que me bajo la presión así que mejor no pienso en eso, ¡afuera pensamientos malignos, afuera! Ya, tome mi agüita de azahar, ya estoy mejor
Y es que, si ustedes lo conocieran, les encantaría. Es una persona tan buena, tan honesto, tan integro, que ¿Quién no quisiera que él te atienda? ¿Quién díganme ustedes, quien? Si ustedes lo vieran, seguro me tendrían envidia, que les puedo decir, así es la vida, muéranse de envidia malditos.
Así que antes de celebrar a la patria, las escarapelas, la vicuña, la cornucopia y el árbol de la quina, antes que San Martin, las parihuanas, Junín, Ayacucho y la patria al Eterno elevo, yo lo celebro a él, porque él es único y es sincero conmigo, el no miente, el no engaña, es casi el hombre perfecto, el que busque por tanto tiempo. Y quería compartir esto con ustedes porque mañana es el día central de la celebración, porque mañana es, ¡el cumpleaños de mi mecánico! (peren un ratito, me voy a secar una lagrimita) y espero que todos estén tan emocionados como yo. Que se hinchen sus pechos de emoción ajena y celebren conmigo, se envuelvan en la mística felicidad que me rodea y sobre todo, se llenen de lágrimas felices sus ojos, de temblores emotivos sus cuerpos y de gritos destemplados sus gargantas
Y todo, porque hemos encontrado a un verdadero hombre, que sabe moer la herramienta.

Que me pongan salsa

El otro día estaba monse, cha que hay días así oe. Se acercaba la noche del sábado y no había nada que hacer y con Hello Kitty dijimos, ya pes, la de toda la vida, una película y luego a la cama (pero cada uno a la suya pes, sino me marcan la estrella de David en la espalda por pendejo), miau miau, dijo Hello Kitty. Ya habíamos salido al mercado de Magdalena donde mi casera, pa conseguir es pelicula donde sale Sabrina con un vecino suyo que se supone que es un monsesazo pero al final se enamora y bueno la cosa de la película es verle las patazas a Sabrina, que luego te das cuenta que no tiene patazas ni nada. Ya estaba pagando la pela cuando me llama mi pata el loco y me dice: oe Imberbe, vente pal barrio pes, pa que voy ir hasta allá, la gente se ha puesto pilas y vamos a una disco, ya pes será, pero al toque pes sino la gente se pone belicosa, fuimos en el poderoso bólido sin nombre pero usado (yo solo compro carros usados pes, soy pobre) y llegamos al rico barrio donde la gente ya estaba empilándose en una esquina, oe Imberbe, vámonos a un salsodromo pes, ya pes causa, chévere la idea (hay gente que no dice chévere, sino cheeere, y dan ganas de patearlos en la boca) . Cuando Hello Kitty escucho “salsodromo” puso una cara como si le acabara de confesar mi conversión al Islam. Ta que no te pongas eticosa, un sitio así es mas o menos parado, ¡miau miau!, no pasa nada pes oe, si empiezan los balazos nos quitamos ¿miau? ¡MIAU!, ya pes oe es una broma, vamos y si no te gusta zafamos el cu..erpo, ta bien ¿o no? Miau, miau, miau, miau, Ya pes, enrumbamos al salsodromo en un taxi (no manejen si van a tomar pes, parecen lentos ustedes oe) y en la puerta había un zambazo, fácil el primo del negro Vietnam (el que si te agarra te mata o te deja loco) y nos miro de arriba abajo y de fresa nomas le dijo a Hello Kitty usted pase señorita, pero el resto saquen las armas no las pueden meter al local, oe mas respeto pes, somos pobre pero honrados, menos mi pata que es abogado ese si no es honrado, pero se baña, yayaya, entren nomas. Hello Kitty se puso toda roja y me miro con cara de ahorita te araño conchet…, por hacerme pasar vergüenza, pero cuando entro y sintió la música, la vibra, toda la huevada pues, ya se puso a tono, la gente se siguió empilando con las chelas y se pusieron a bailar, chévere el sitio, ojala que no corra sangre o que no haya un frio esta noche, Hello Kitty escuchaba eso y me miraba con cara de “mejor me llevabas al estadio a comer chanfainita” y yo, ya pe, pero pa la próxima. Ya Kitty, estas pasando piola ahí parada vamos a bailar, y en eso de nuevo, las huevadas que siempre me pasan. “miau miau”, ¿qué cosa?, pero ¿cómo?, miau, miau, miau, anda ¿si? Increíble caray, ya pes yo te enseñare a bailar salsa. La agarre de la cintura y la puse a tono, al principio era difícil pes, si jamás había bailado no es cosa que ya aprenda al toque, pero hacía el intento, y yo de pasadita con el floro de enseñarle mejor, le metía la pierna pes, ya tu sabes cómo es la cosa, no te hagas oe, ni que no la conocieras, y ya pues, mucha metida de pierna, me puse Iron, uno no es de fierro tampoco, bien que la conoces
Media hora después Hello Kitty estaba como trompo y así continuamos las siguientes horas, chévere pes, bailamos de todo y yo de vez en cuando me ganaba con todo pes, y no va a ser. A las 4 am ya el cuerpo no me daba pa nada, ta que como han cambiado los tiempos, antes chupaba todo el día, me amanecía, y luego pa concha me iba a una clase de física cuántica de boleto y como las huevas, ahora con una par de cajitas de chela ya estoy pa recuperarme en un fin de semana largo, la vejez pes. Mis patas se alistaron y salimos del local, tomamos un taxi y cada uno a su jaus
En el camino le dije a Kitty, ¿ya ves oe? ¿Acaso era el fin del mundo? ¿Sodoma y Gomorra? ¿Castilla y Loreto? Miau, miau, ya pes, pero ya ves que es un sito tranquilazo, miau, MIAU, bien dicho Kitticienta. Así que ahora que ya conoces, pa la próxima la terminamos en un chichodromo, como los grandes, escuchando a Papa Chacalón, porque yo, hasta las 6 de la mañana me vacilo, la firme

Régalame un libro

Regálame un libro pe. Uno que hable de pobreza, de riqueza, de sexo, de homosexualidad, de marginalidad, de chicos que jamás conoceré, de relaciones sexuales prohibidas, de hermosos atardeceres en algún lugar, de aceras mil veces recorridas, de gente que pasa, de gente que se queda
Que me acaricie el libro en mis horas de combi, que me desvele por los misterios que en él se ocultan, que me ayude a aprender y en el mejor de los casos que me enseñen algo. Que me distraiga, que me haga reír, pensar, reflexionar. Que me haga decidir que es bueno y malo, según yo, y que es bueno y malo según otros, que me quite los prejuicios, que me ayude a ser un mejor alguien
Que llene mis horas de ocio, mis horas de estudio, mis horas completas, que llene mi vida y que pueda devorar con el apetito insaciable de los que quieren saber. Que me limpie de todas mis suciedades, y que también me enseñe suciedades nuevas
Que me una al silencio monótono de quien encuentra la alegría de la lectura
Regálame un libro. Leámoslo juntos, sentémonos en el sillón y deletreemos juntos, lleva mis palabras, mis acentos, mis dudas a mejor puerto, hazme conocer, hazme entender que me gusta. Enséñame a quererlo, enséñame a navegar, se un participe de mis viajes, por sitios que yo quiero recorrer y no solo por sitios que a ti te gusten
Y algún día te diré gracias. O tal vez no te diga nada y solo lea
Pero igual, gracias
(Y no me matricules en el colegio Dalton, que ahí no dejan leer ni mierda)

Caín y Abel

¡ay Caín! ¿A qué dios ira tu padre a reclamar justica ante la consecuencia de tus turbias acciones? Porque ahora Dios no les habla a los hombres como antes, sino que, lejano, nos ve partir. ¿A que arraigado sentimiento de odio apelaste, que sangre malsana enturbio tus ojos, cómo pudiste hacer brotar tu sangre en otro cuerpo? ¿Cómo el mandamiento de amar se vuelve un laberinto de rencor? ¿Cómo llegan tus pasos a recorres estos retorcidos laberintos? Y vivirás con la frente marcada Caín. Vivirás, porque vivir es tu condena frente a la muerte
¡ay Abel! Vivo apenas, muerto casi. Y yo que no te conozco, te recuerdo. Una risa, una imagen, ayer un caminar, hoy cogido entre manos que te llevan y te abordan y tratan de retener la roja sustancia que brota de tu alma para nunca más volver. Sonrisas colgaban de tus mejillas, futuros anhelaba tu camino. Descalzo ahora recorres los fríos pasillos de la muerte, las blancas luces que conducen a la oscuridad, la compungida paciencia de los que ya no aguardan, sino que simplemente están
Yo los recuerdo, Caín y Abel, yo los recuerdo. Sin embargo, hoy, debo olvidarlos. Porque no son mas una anécdota, sino una triste sentencia de dolor

Porque ni ella era Shakira, ni el Alejandro Sanz

Ella era bella, de eso no había duda. Y a los 15 – 16 años, lo bello es realmente bello y lo demás no importa mucho.
El la amó, o al menos eso se podría decir. Con alguna certera madurez, podríamos decir que solamente le gustó, pero yo, que viví a su lado, podría jurar que vi algo de amor, de esos amores locos que se encentran en cada esquina de tus 16 años y que sabes que son para siempre durante esos cortos meses. La amo y punto, discutir es inútil, sobre sentimientos que desconocemos es imposible filosofar
Ella era bella, y miles de ojos la acariciaban a diario, el suave andar de su cuerpo, la dulce explosión de su risa, el leve contacto de su silueta con el aire era como un aura de difícil interpretación. Ella era bella y libre, y aunque miles de corazones sangrando irremediablemente flechados dejo ella tirados, como en alguna matanza programada, ella seguía siendo ella, y nadie podría atraparla jamás.
El la amo, y no sé si ella lo supo, yo creo que sí. Yo que fui un mudo testigo de aquella cruenta historia de ternura, lo sabía. Que ella no lo supiera hubiera sido difícil de creer. Y sin embargo, ella jamás lo vió, caminó a través de su espectro, pisando su sombra, obviando sus detalles, jamás se percató de aquel hombre malherido (porque cuando uno sufre es difícil ser un muchacho) aquella sombra enamorada, aquel pretendiente destrozado, aquel gris extra en su extraordinaria película
Un día ella partió, y no sé los detalles. Se fue lejos, me dijeron.
Y así pasaron los años, y a través de colegios, universidades, títulos, trabajos y demás cosas, a veces aparecía entre botellas aquel muchacho de pelo revuelto, enamorado de ella, la bella
Cosas del destino, los dos ya salidos de la adolescencia, fuimos a parar a un banco, chiquito y anodino, en el cual debíamos hacer algunas cosas que no vienen al caso.
Y yo, que soy despistado pero no tanto, empecé a distinguir esa fragancia a lo lejos, ese aroma, ese olor que hacia tiritar a los más valientes y suspirar a los orgullosos. Esa conjunción de cielo y paraíso, esa niña ángel de nuestra juventud, allí, tras una ventanilla, riendo forzadamente, trabajando como nunca, marchitándose en plena vida
Ella era bella, pero al parecer ya no tanto
Y yo le quise advertir al muchacho – hombre, pero el ya estaba caminando hacia el encuentro inexorable de sus destino, el punto final que tantas veces había pedido, la conclusión que había clamado en nombre de la justicia al universo.
Ella lo vio y sonrió, le sonrió como entonces, como queriendo despertar viejos recuerdos juveniles, alguna complicidad inexistente de antaño y creo que él la reconoció, pero no dijo nada. Le recitó de memoria la operación que tenía que hacer, mientras la bella exageraba sus movimientos, para ser reconocida, para despertar en el aquel rayo de luz que ilumine su memoria y le recuerde viejos amores, antiguos cariños
El la vio entonces, y le dijo “Hola, quería decirte una cosa más, yo sé que me quieres preguntar algo hace rato”
Y ella agradecida, creo, respondió “si, quería preguntarte…”
Y he aquí la conclusión de este relato triste, que el amor cuando ya no es amor y se deja macerar, se transforma en resentimiento, trago amargo que alguna vez hemos de beber todos
Él le dijo, interrumpiéndola “Si, la respuesta a tu pregunta es, todo el dinero me lo llevo en efectivo y no consideres el impuesto, eso te lo pago aparte” y haciendo efectivas sus palabras, tomo el dinero y se fue, dejando impávida, a ella, la nunca más bella
Y mientras manejando nos alejábamos de aquel lugar, juraría que vi una lágrima recorrer sus mejillas, como hace 10 años, pero cuando volteé a comprobarlo, no era más una lágrima, sino una sonrisa

(Esta historia, real, se escucha mejor con "Te lo agradezco, pero no")

Se calla, y le digo

Pero y si le digo y se enoja, porque mira tú, esta habla y habla y diciendo miles de cosas importantes, y bueno, yo lo capto, yo entiendo, pero ya pues, no es cosa de pasarse así todo el rato, así aguantando, ya es hasta estar de mas pro acá. La cosa es ser valiente y decirle, de frente nomas, no importa el qué dirán, o se la gente puede decir, pero la gente siempre dice, ¿o no? Si pes, de fresa con papaya nomas, en one, como quien dice aquí mando yo, que alcen las manos los varones. Así es señor, pero pucha, es que esta hablando pues, y me da cosas interrumpirlo, porque pues, o sea, se está explayando, se ve que se ha preparado, ¿no es cierto? Tiene su floro, su cusi cusa, como quien dice, su salsa, este pata tiene swing. El profe tiene tumbao y no camina de lao, jaja, más huevon yo. Bueno ya, la cosa es decidirse y hacerlo, no esperar más, en una nomas, dale ya. Agarras valor y ¡zuas!, de frente, a la yugular, sin asco, aquí yo tengo el poder. Pero bueno, siquiera que se pare para respirar y yo ataco, parce que estuviera poseído este hombre, hasta excitado esta creo. Cha que, bueno ya, a la cuenta de tres, no bueno, ¿Qué pasa acá? ¿Acaso somos niños? ¿Somos colegiales? No pues, o sea, ¿que es esto? Estamos discutiendo por esta tontería y ¿no podemos decirle? O sea ya pes, tiene su floro y todo, pero pues, como vamos a estar así nosotros, ¿acaso somos que cosa? Somos profesionales carajo, hay que hacernos respetar y quien sabe más de uno este pensando lo mismo y la cosa es que yo lo hago primero y luego me siguen, mismo líder r mesiánico, una wada así. Pero ya pues, siquiera que haga una breve pausa, algo que indique que va a aguantarse un toque. Y nada, este pata está en otra. Bueno ya, esta cosa esta por reventar y yo si me quedo aquí, ¡ni que tuviera un año señor! ¡Que pasa aquí! O sea, ya pues, parezco un niño caramba, ¡a pararse señor! ¡Como hombre! ¡Como macho! ¡Usted es un macho, es un varón!!! Párese señor. Ya bueno, cuando tome aire, cuando tome un toque de aire le digo, ya oiga usted, delé nomas, que un minuto mas y ya pues, o sea no es cosa de jugarse con eso tampoco, la cosa es uno se decide y lo hace, el resto son mariconadas, uno se para y lo hace y ya. Asi es, nada que no, nada que siéntese, oiga yo me paro y lo hago , que para eso yo he sido barrio, nada de palomillas de ventana que ahora seguro venden frunas en los semáforos, no señor, yo tengo una carrera, como me van a tratar así. No señor, no y no, yo soy así, derecho señor, yo decido algo y lo hago, lo cumplo por mi madre, a mi no me vienen con vainas, menos con sobornos, ahh no, señor, me ofende usted, o sea, imagínese que yo fuera, no como cree, no señor, ya me empiché, o sea uno dice a, y le salen con b, señor. No es así, y mira que ahorita lo hago, ah no, esto no se queda así, es más, de frente nomas lo hago, ni le voy a decir nada, pero que se calle pues, tampoco es cosa de ser malcriado e interrumpirlo ¿no? Lo cortés no quita lo valiente, no y no, la cosa es hacerlo y ya. Simple como eso, ni que esto fuera al alterar algo oiga, es una cosa de nada, o sea yo lo hago, hace una pausa y lo hago, nada que hablar, ya el tiempo de hablar se paso y bueno, yo ya estoy empezando a desesperarme, pero que se calle y le digo, y mira que está hablando bonito, bueno y yo por estar pensando esto ni anoto, pero ya alguien me prestará, porque ahorita la cosa es ir, o sea, ya luego veo, ni que esto fuera tan importante además, pero pues el profe habla bonito, hay que admitir, por algo es doctor en no sé qué cosa, en algo importante seguro, o seguro son esos doctorados en liderazgo empresarial que son un engaña muchachos, ahora me va a salir con que el trabaja un mes al año y vive, si Juan y yo soy Napoleón, claro, si, no tienes ni un alfiler a tu nombre y me va a decir eso, este tipo que tarado, bueno no sé, de repente es así, de repente si tiene un título en algo chévere y entonces ya pues, o sea, no hay por donde pues, ¿o no? Ya bueno, le digo caray, aquí ahorita señor, nada que no, que después, o sea yo digo, ya bueno, ahorita voy a hacer valer la autoridad, ya nada que se calle le digo ahorita, ahorita he dicho, ahor…

- Profesor ¿puedo ir al baño?