San

Luego del arduo entrenamiento del tio Ranaj Yai, el cual consistió en comer vidrio molido, meterle tabazo con la pata calata a los arboles y destrozar con la mano pelotitas anti stress, estaba listo para recuperar la cabeza del buda y al elefante. Planeaba ir a las Malvinas, porque fácil por ahí los habían reducido, porque ni modo que vaya a Polvos Azules, ahí ya no encuentras nada, ta que vaina. En esas estaba cuando apareció mi maestro, el siempre oriental tío Fumanchu quien siguió mi entrenamiento, pero de lejos nomas, porque el tío es más flojo, por eso no lo contratan jamás pal corso de Wong, vago de miércoles. Se acerco el tío Fumanchu y sentenció: Imberbe San, yo sabiendo donde encontrar elefante, ¡he visto rastros!, ¡anda tío! ¿Donde ha estado?, lo tienen en almacén de chifa imberbe san, oe tío, ta bien que la crisis este dura, pero ni que se fueran a comer al paquidermo pe tio, el pueblo tiene hambre imberbe, dijo enigmático a lo que yo añadí, vamos corriendo tío antes que se lo coman en lonjas pal lonche, corriendo imberbe, ¿o que tío, tu no vas? Si yendo, pero primero me voy a tirar un sueñito perseguir al elefante dando sueño, ¿y como supiste donde estaba tio? Fácil imberbe san, en los parques alrededor del chifa había unos tremendas “gracias” seguro sacaron al elefante pa que haga su pichi y no limpiaron, ta que la gente es cochina pe tio, ni modo, iré al chifa, pero antes le pediré un amuleto al ticher Ranaj Yai. Fui hacia donde el maestro Ranaj Yai y le dije: profe, juéguese un amuleto pe, pa la buena suerte, porque voy a recuperar mi elefante y la cabeza del buda, muy bien imberbe, yo te daré el amuleto más poderoso jamás entregado a un hombre por los entes superiores espirituales sagrados, ¿Cuál? ¿la piedra de jade verde de la profundidad, el león danzante de topacio, la marca eterna del buda en ayuno, el aliento de dragón fulgurante? No imberbe, te daré el sagrado rascador de espaldas de bambú, ta que, a mí siempre me dan huevadas oe, ya trae pa acá, Cogí mi amuleto y me fui al almacén de chifa donde me indico el tío Fumanchu que estaba el elefantito, rogando porque no se lo hayan comido y por último que siquiera me hayan dejado un pan, con su sangrecita más. Llegué al almacén, entre pateando la puerta y empecé a gritar ¡mi elefante! En el momento exacto que empezaban a meter al animal a un container. ¡Devuélvanme mi elefante! Jajajaja, se reían los chinos (aunque no s reían diciendo jajaja, sino yiyiyiyiyi, pero para efectos de este texto, hay que poner jajaja, sino la gente se confunde) mientras decían, ¡si quieres al elefante lucha por él!, y se empezaron acercar en mancha. Uno a uno a puño y patada limpia los derroté (también les eche gas pimienta, pero eso no le quita merito a mi formidable técnica de lucha pes) hasta que quedo un ultimo chino, el cual se carcajeo asi como todos los chinos malos de las películas de Van Damme, nos habrás derrotado a todos, pero jamás te llevaras al elefante, porque jamás derrotaras a nuestra arma secreta, uy xuxa pensé, estos chinos están armados hasta los dientes, ¡que venga tu arma secreta! le dije. El chino apretó un botón y en eso, entre la sombras pareció Wolverine, puta mare ya me cagué, pensé, yo peleando a mano limpia y el con los dos guantes de Freddy Krugger, ya fui pes. Wolverine se acerco mostrando sus filudas garras y también con cara de haberse metido mas esteroides de lo normal, porque déjense de huevadas pues, el pata se mete sus pepas, mientras lentamente empezaba a entonar su grito de guerra, dio un paso adelante y se dispuso a atacarme, corriendo a toda velocidad hacia mi, con una finta esquive el primer ataque, cerré los ojos, saque mi amuleto y lo ataque, dado que había dejado su espalda descubierta. Cuando abrí los ojos vi a Wolverine aliviado y diciendo, achachachachi, isssssssssss, achachachach. ¿con que te picaba la espalda y por eso tienes esa cara de tensión? Ni modo que te rasques con esas garras pe, ¡córtate las uña oe! En ese trance, voltee y le dije, ya chino devuélveme mi elefante y la cabeza del buda o lo dejo de rascar…Imberbe, eres un contrincante formidable, te devuelvo tu elefante, pero no sé nada de la cabeza de buda, pucha mare, pensé que era un mismo choro, ya ni modo pes dame mi elefante nomas, ya la cabeza la seguiré buscando. Cogí al elefante y antes de irme le pregunte: Oe chino, ¿para que querías al elefante?, la firme imberbe era pal cole de mi hijo, a cada rato piden huevadas y todo a última hora. Oe si, la de toda la vida chino, oe y ahora que hago con Wolverine? Tengo que quitarme y ¡estoy aquí rasca y rasca a este won! Fácil pe imberbe, sóbale el cogote y se queda jato…