sábado, octubre 29, 2016

Eternamiente

Escribir es eso, escribir. Te sientas y empiezas a teclear duro y parejo. Claro que las huevadas que puedan salir de ese experimento son variadas y pintorescas por decir lo menos. Es como regresar al deporte después de años y sentir todo el cuerpo maltrecho al día siguiente, todo entumecido y adolorido al mismo tiempo. Es igual solo que con tus manos y tu cerebro. Tratando de exprimirle algunas palabras que suenen a algo que tengan algún sentido en general. Pero los primeros días no lo tienen. Los primeros días el cerebro duele al volver al ejercicio de expresar todo esto con palabras, algunas de las cuales ya se han borrado de tu léxico habitual y aun así todo necio sigues tu tecleando rogándole a la musa que aparezca y se apiade de ti nuevamente y te regale un poco de eso que antes te daba abundancia. Pero nada llega fácil, menos aquello que abandonaste. Eso es, incluso, más difícil de recuperar. Pero lo peor que puedes hacer es lamentarte, eso es lo peor, lo que debes hacer es seguir así, necio y seguir tecleando, necio, hasta que el teclado reviente, hasta que se borren las letras, los dígitos, hasta que el teclado envejezca del puro uso, así, necio, hasta que la musa se apiade de ti o no Porque asi es pe, asi debe ser, y asi siempre será

lunes, septiembre 26, 2016

Conteo de palabras

Mucha agua ha corrido bajo el puente, demasiada agua creo yo, suficiente para bañar a no se cuanta gente. ¿Quién leerá ahora que ya nadie lee? Es probable que hasta aquí ya se hayan aburrido más del 70% de las personas que entraron a leer este humilde blog. Para esta línea ya se habrán aburrido el 80% y para la próxima línea quizá el 90%, para el próximo párrafo ya se habrán ido a leer twist que son más cortitos y para llevar casero Ahora bien, ¿Qué es lo que quiero decir? Nada, y eso es fundamental, porque al decirles que no quiero decir nada explico claramente el objetivo de este humilde, dos veces humilde, blog. Los que se quedan leyendo, les advierto, están bajo su propio riesgo Hoy me vi al espejo y dije: carajo, ya me está creciendo la barba. Por alguna especie de proceso hormonal el cual yo desconocía (y espero que sea un proceso masculino), ahora si me crece la barba. Increíble, pensé que mi “raza” era de aquellas a las que no le crece la barba. Al parecer estoy bien mezclado y eso va bien con mi raza también (cosa que deja un sentimiento agridulce en mí, tipo chifa). La cosa es que mientras me afeitaba pensé justamente en eso que no hacia hace 4 años y no me refiero a afeitarme, sino a escribir. Es necesario, o no, no sé, aclarar que si he escrito, pero cosas no relacionadas a la literatura o a lo que sea que pretendiera hacer yo aquí. Hace poco lleve un curso de composición en inglés (si, lo sé, es raro y a la vez huachafo) y me gustó mucho, pero ni aun así me plantee como objetivo inmediato el empezar nuevamente a escribir. Varias veces lo pensé, pero concluí que iba a terminar siendo un ejercicio de nostalgia y era mejor dejarlo ahí. Pero hoy, mientras me afeitaba, recordé que había un chico que no se afeitaba, pero escribía. Vamos a ver pues, me dije. Obviamente cambiare un poco “la casa”, quitare algunas cosas, pondré otras. Porque es como entrar a los territorios desconocidos de mi mente y sea como sea hay que arreglarlo. Si leyeron hasta acá los felicito, son de los pocos que aun leen más de 300 palabras sin aburrirse Y sobre todo ¿que esperar ahora? Pues no lo sé, el curso de composición (en inglés, déjenme ser huachafo y aclararlo una vez mas) me abrió las puertas a un sinfín de temas para explotar, Lo único que les puedo prometer, o no, es que serán al menos 750 palabras. El humor regresará, supongo, ya que sigo escuchando a Los Amigos Invisibles y estos siguen siendo graciosos y por ende yo lo seré también mientras ellos sigan presentes en mi música cotidiana. Esto también será un valioso ejercicio para mí, aunque no sé exactamente como ni porque ni cuando, ni donde, ni para qué. Pero tengo el presentimiento que así será, o no. Si leyeron hasta acá de nuevo los felicito, Uds. son fuera de serie, no solo por leer más de 500 palabras sino porque siguen leyéndome lo cual debería darles un bonus o algo al número de palabras que ya llevan leyendo Y bueno dicen que empezar es lo más difícil, aunque no se quien lo dijo, ni para que, ni porque, ni cuándo ni cómo, pero tengo el presentimiento que alguien lo dijo, o no, si alguno sabe con certeza la solución a estas interrogantes me avisa Gracias por leer hasta aquí se ganaron un chocolate, vayan a comprarse uno, tiene mi permiso