miércoles, agosto 25, 2010

Canto a la Madre

Yo no necesito recordarte, cada acción mía es una extensión de tu vida. Nunca podría olvidar ser yo mismo. Gracias a ti

viernes, agosto 20, 2010

El dia que fui mas feliz

El día que fui más feliz el cielo estaba color gris rata con esa humedad venenosa que corroe tu nariz y mejillas, mientras la persistente garua, cual gotera de techo estaba jode y jode, me resbale en esas losetas de cemento pulido y me saque la misma mierda en pedacitos. El camino estaba lleno de pistas rotas y los obreros hacían un ruido infernal taladrando las calles como quien taladra mi cerebro o pretende hacerme una lobotomía, escupían por doquier y la verdosa-amarilla rabia de su boca coronaba el asfalto.

El día que fui más feliz, saque el carro y estaba sin batería y tuve que empujarlo pa que prenda, miles de chiquillos se acercaron a mi implorantes de caridad monetaria, me quisieron limpiar la luna del auto como cinco veces y nunca tuve sencillo y aunque les dije que no les llegó al huevo e igual la limpiaron y después exigieron que el pague, me pusieron una papeleta de transito y no tenia sencillo para la coima y tuve que aflojar 50 soles en billete, me robaron el cel en un semáforo rompiéndome la luna con una bujía mientras miles de ojos compliceatemorizados veían la escena sudando en frio y en caliente y en tibio, mi carro se quedo botado en medio de la nada, donde encima no había teléfonos públicos a la mano.

El día que fui más feliz nadie me quiso prestar el baño y la vejiga ya exigía descargar la resaca de todo lo vivido. Mi jefe me despidió y me pagaron la liquidación después de un mes, en el banco no quisieron liberar mi CTS y me la pase comiendo ramen por un mes, luego de lo cual tuve una ulcera por comer esa mierda, pero que rico que sabía.

El dia que fui más feliz se borraron todas las pornos de mi PC, luego de lo cual le entro un virus muttante cibernético y además de formatear todos mis documentos importantes se formateo asimismo quemando el disco duro, casi casi como un terrorista suicida cibernético, un taliban en AMD o Intel.

El día que fui más feliz, que feliz fui por la putamadre

jueves, agosto 19, 2010

Polisindenton

Suaves texturas que rugen, se queman, luchan, desaparecen. Así era un beso con P, y no es que nos hayamos dado muchos, pero al menos el único que nos dimos duro horas. Horas interminables en donde los besos eran cortos intervalos de la eternidad. Tamborileante cadencia de un cuerpo excitado, negros pensamientos enmarcados en una escena romántica, silenciosos orgasmos no logrados. Su cuerpo era tan suave, tan delicado, que era imposible pensar que al tocarla se evaporaría, era imposible no desear tocarla y a su vez desear no hacerlo. El beso, que no pretendía ser un preludio de nada, duro horas, porque el beso en si fue función, fue la conclusión de una despedida, fue la curva que define el cierre del trazo infinito de un circulo. Podría haberla mirado a los ojos y verme reflejado en esos ojos caramelo, tan claros, tan luminosos que hubiera tenido miedogusto de morir fulminado, tan rápida y tan efectiva su mirada, tan llena de lo indescriptible del momento. La conocía desde hace tanto tiempo y no la conocía, había jurado amarla por siempre en un juramento inocentemente tentador, un pacto de sangre silencioso y honesto. Yo creo que ese juramento siempre me persiguió y solo pudo ser liberado en ese momento.
Luego la oscuridad, el fin del preludio, el adiós. Y así se fue P de mi vida, tan suave y tan frágil, que no quedaba más que hablar de ella como si me hubiera tocado un ángel, fulminado por un rayo indolente que yo mismo había suplicado
Hoy me la volví a encontrar en la calle, la mire y me devolvió la mirada y me regalo una sonrisa. Sin mediar palabras la volví a besar. En ese momento me percate que estaba al lado de un tipo que media como dos metros de largo por uno de ancho, el cual procedió a sacarme la putamadre, mientras yo, sin atisbos de valentía, huía cuidando la retaguardia. En la huida he sabido que yo siempre he sido mejor escribiendo prosa que poesía y me he jurado no volver a intentarlo.

martes, julio 20, 2010

Maestra Vida

Estaba caminando la Vida por ahí, cuando encontró a un tipo, tirado al lado de una calle, triste y melancólico
-¿Qué haces ahí? - Le dijo la Vida
- Estoy muy triste, deprimido
-¿Que te sucedió?
-Hace tiempo sin querer golpee a un tipo
-¿Te deprimes porque golpeaste a un tipo?
-No, eso lo supere rápidamente
-¿Por qué estas muy triste entonces?
- Porque luego el tipo se recupero, regreso y me metió una patada en la boca
- wow, ¡que radical! Y entonces ¿Qué te hayan golpeado te deprime?
-Si, un poco, los golpes duelen y me hacen sentir triste y melancólico
La vida de empezó a reír, lento al principio, con fuerza luego
- ¿Por qué te ríes? ¿Te burlas de mí?
- Un poco sí, porque estas deprimido porque el tipo te golpeo, y no caes en la cuenta que yo también tengo que golpearte
- ¿Pero porque? ¿Acaso ya no basta el golpe que me han dado?
- No. Faltan los míos
-¡Esto es injusto! Mi religión predica el perdón, predica que cuando uno se arrepiente sus faltas son olvidadas
Rápidamente la vida se levantó y empezó a patear el tipo en la boca, fuertemente, y mientras se reía, le dijo
- La mía no

(Para ti, que ya viajaste, lo que no significa que no vaya a orinarte)

miércoles, junio 30, 2010

Victorias

Llegare y no le contare a nadie, porque me va a doler que no me felicites y me digas "echa!"
¿Y cuantos “echas” nos ha echado a perder la vida?

jueves, mayo 27, 2010

Ayerhoy

Mika suena, y dice algunas verdades. Hace unos años me visito el dolor y la locura (me parece que fue hace 30 años, pero no, habrán sido unos 4 años) y cuando esas dos pastillas mortíferas se juntan y dejan su toxico sabor en la boca te envenenan.
Convulsione con ese maldito sabor y a veces creo que me dejo secuelas. Suerte tuve al encontrar cura y ahora me siento bien. Es como haber estado enfermo de algo terminal y haberse curado, sabes que casi pudo ser el final. La diferencia es que yo no pienso escribirles cartas de amor y paz alentando a mirar la vida con una sonrisa, jodanse, yo no puedo escribir eso, yo no veo la vida así.
Yo la veo de una manera que no te puedes imaginar, y si te la puedes imaginar como yo, es una forma en que no quieres vivirla, no me importa mucho tu opinión en realidad, no me interesa si eres uno de esos jipis creativos o nuevos intelectuales sin vida y sin calle que pululan por ahí y que quiere darme su sebo de culebra para el alma.
Hice cosas lamentables, claro que si, hice cosas de las que me arrepiento, pero a medias, mi naturaleza es así, lo siento, no me arrepiento de escupir en la tumba de tus muertos ni de esperar el momento adecuado para golpear. Tú sabes que te espera un golpe, no me quedo con ningún vuelto, pero he aprendido que no todo tiene que ser físico, yo solo sé que te va a doler.
No sé si te daré miedo, no sé si estaré equivocado, no sé si mis caminos conducen a la autodestrucción yo solo sé que he vuelto. Mi problema siempre fue tener todo esto adentro y no saber cómo canalizarlo ni pensarlo.
Hace años me vi golpeando los pechos de hombres que supieron levantar fortalezas, que supieron forjar una hermandad. Solo que en esos tiempos no tenía nada, ni experiencia ni barba, ni pensamientos claros. Ni siquiera un objetivo, solo avanzaba a campo traviesa conquistando y conquistando
Hoy regresé y levante al ejército, solo que esta vez y me miro al espejo, viejo y barbudo y pienso: esto es todo lo que me paso mientras te esperaba. Y me rio un poquito, porque puede ser miedo, puede ser que este aterrado, puede ser que esté jugando con fuego.
Pero ya no hay nada que se pueda hacer

miércoles, abril 21, 2010

Tus viejas cartas

Hace años te escribí una carta, aun la tengo guardada por ahí porque al releerla un día de esos me di cuenta que tenia muchísimas imprecisiones, sobre todo de tiempo y lugar, de cosas que no pasaron como esperaba, de cosas que no pasaron simplemente y de otras que lamentablemente si pasaron. Luego encontré una carta más en donde hablaba de mi futuro con miedo, de cómo era empezar a moverse, a caminar, salir de caso y recorrer el camino menos transitado, para mí también hizo la diferencia lamentablemente. He releído esa carta con cariño, aunque no sea más que las balbuceantes declaraciones del miedo. Mucha agua corrió bajo el puente y muchas vueltas dio el planeta y al igual que la primera carta, estaba llena de dudas, de imprecisiones de tiempo y lugar, de seguridades insensatas sobre cosas que jamás pasaron y de lealtades arteras.
Hoy me siento a escribirte esta tercera carta hijo, para decirte que el tiempo pasa, las cosas cambian, las personas envejecen, el amor no se acaba, la vida se renueva, el mundo florece si tu quieres o se marchita si lo deseas, las esperanzas son dulces amarguras, que hay espacio para ser feliz, estar triste, bailar, hacer cuentas, llorar, sufrir, renacer y nuevamente, como dice la canción, correr el riesgo de levantarse y seguir cayendo
También quiero decirte que tus errores serna perdonados siempre, que tu felicidad no se limite a las monedas o aplausos y que vivas de acuerdo a lo que tú crees aunque por esa razón te quedes solo un tiempo, solo para descubrir que estas muy bien acompañado
Que lloraras porque las cosas no pasen como tú quieras aunque esto siempre sea así, que hay momentos importantes y felices dignos de ser vividos. Mis dos más grandes maestros me dijeron que aunque desfallezcas, ames, y que muchas veces no te puedes dar el lujo de quedar como un cojudo. Descubrirás que ambas afirmaciones son tan ciertas como complementarias
Y finalmente quiero decirte que al escribirte esto, corro el riesgo de reírme dentro de 10 años de las tonterías aquí escritas y que tal vez hasta las considere llenas de imprecisiones, pero que hoy, justo hoy, son muy ciertas.

martes, marzo 23, 2010

Huaca

Guau, guau, guau. Guau guau guau. Guau. grrrr. Guau guau. Grrrr, guau guau guau.

Hace unos días murió Huaca. Su dueña era una persona que no le daba de comer (literalmente) y por eso presentaba un cuadro de desnutrición extrema (se le veían los huesos del cuerpo). Cuando ya llevaron al veterinario le dieron pronóstico reservado. La persona que la ayudo se llama Claudia Gálvez, una persona excepcional que vive por los perros peruanos sin pelo, y los ayuda porque si, porque allí donde los perros necesitan amor, cariño, cuidados, afecto, allí está Claudia.
No pude ver jamás a Huaca ni ayudarla, me enteré tarde del caso. Pero prometo ahora ayudar (y no solo prometo, ya ayude) Y la gente también puede ayudar, no solo mandando mensajes de mierda por facebook, diciendo “ayyy que penita” o “pobreciiita” sino escribiéndole a Claudia y diciéndole, ¿en qué te puedo ayudar? Su email es perrosperuanos@hotmail.com . Ella no me ha pedido que haga nada, pero yo lo hago porque si. Porque yo también, después, quiero encontrarme a Huaca cara a cara, y decirnos con mucho cariño: guau

domingo, marzo 14, 2010

Color me sad

O era una chica triste. Todas las personas que la conocían no podían entender esa extraña sensación que en ellos dejaba: tristeza, melancolía, depresión. Y aunque no era intención de O entristecer a nadie, era innegable que su presencia coloreaba de gris el día de cualquiera. A veces la veía sentada en las bancas de la universidades mirando a la nada, mientras la gente pasaba, charlaba, se reía, O solo estaba sentada allí, con las manos sobre el regazo, divagando. Claro que yo no me había percatado de eso jamás, bueno no me percate hasta el día que la invite a salir (O era una chica triste pero no fea) y ella dijo que ya, creo que por inercia, o para sentirse triste en otro lugar. Fuimos al cine y O no dijo nada durante la película, tampoco dijo nada cuando fuimos a comer, y menos dijo nada cuando la bese, yo supuse que era tímida y no note nada extraño. Así empecé a salir con O, la cual, aunque muchos decían que no, si tenía una sonrisa, pequeña, pero sonrisa al fin. Poco a poco y mientas no conocíamos mas empecé a entender a O, ella simplemente era una persona gris. Al principio creí que las privaciones que tuvo en su niñez (sus padres eran pobres, demasiado pobres) la acostumbraron lentamente a resignarse a su destino, a lo que venga, que siempre es malo. Así que O jamás había tenido muy bonitas navidades y menos bonitos cumpleaños, tampoco tenía una buena relación con su familia ni amigos cercanos. Sin embargo fue una cosa la que me hizo dar cuenta de que era exactamente lo que a ella la entristecía. Estando una vez en el hotel al que íbamos, O entro al baño. Me preocupe cuando una hora después aún no salía, así que decidí ver que pasaba. La puerta estaba abierta, así que entré, y vi algo que jamás me ha dejado e dar vueltas en la cabeza: O estaba desnuda en medio del baño, el cual había pintado completamente haciéndolo parecer un bosque rojo (había pintado todo con el colorete de su cartera). Cuando me vio entrar esbozó la sonrisa mas grande que nunca jama le vi a una persona y casi me grito: ¿No es hermoso? Yo, que jamás la había visto así, le dije: es realmente lindo. O vino corriendo hacia mí, me beso como jamás me había besado antes y se aferró a mí como desquiciada, mientras reía, saltaba, me acariciaba. Al día siguiente le compre una caja de colores y un sketch book, ella no paro de reír en todo el día mientras lo coloreaba. Al día siguiente tuve que comprar otro y luego otro y luego le di hojas recicladas, porque yo plata no tenia. O pinto cada una de las hojas y por fin, luego de mucho tiempo, me conto la verdad de su vida, me conto que ella jamás había querido estudiar en la universidad, que ella quería pintar, simple como eso, que eso la hacía feliz y que sus papas, temiendo que una hija suya herede su pobreza, prácticamente la habían obligado a estudiar números, eso la había sumido en la tristeza más espesa y desde ese momento, se sentía vacía, miserable, infeliz. Todo eso me lo dijo mientras pintaba en mi brazo un erizo, y luego quiso pintar mi polo (se habían acabado las malditas hojas recicladas y estaba descontrolada pintando todo a su paso)
Creo que a partir de ese día O fue feliz, pero algo paso. Dado que ahora siempre pintaba (porque yo siempre le compraba colores) tenía malas notas pésimas. Sus papas descubrieron eso y la obligaron a estudiar y a dejarme (ellos creían que todo era mi culpa) Así que los siguientes años la vi pocas veces, siempre en la universidad y siempre triste, aunque de vez en cuando cuando coincidíamos, me lanzaba una mirada cómplice como dos presos que saben que van a fugarse. Al terminar la universidad O no pudo escapar al destino que le habían trazado sus papa, en busca de olvidar la pobreza, así que O tuvo que conseguir trabajo, cosa que creo la puso peor y finalmente viajo a una provincia olvidada, lejana, en donde, según me dijeron después, trabajaba como ingeniero en una mina remota. No supe de ella en mucho tiempo y me consolaba en la idea de que no era infeliz, porque todo el interior del país es muy colorido.
La vez pasada entre a una tienda CRAYOLA, de esas que han puesto en Lima. Entre por curiosidad y ahí la encontré, vestida con traje sastre y muy arreglada, con un blackberry y una cartera muy fina. Estaba sentada en la mesa de los niños que la miraban un poco perturbados al no entender como esa señora podía llorar mientras pintaba todas esas hojas, riéndose

jueves, marzo 11, 2010

La buena educacion

Ningún fin de semana cuadraba, yo quería estudiar, pero todos los fines de semana alguien me invitaba a hacer algo. Ese era el problema, tenía demasiados amigos y N siempre tenía muchas fiestas. Juro que quite muchas cosas de mi agenda y cada semana me repetía, como letanía de vieja en iglesia, “Este fin de semana estudiare de viernes a domingo”. Pero cada semana ocurría lo inevitable, siempre se acercaba N y me empezaba acosar con sus preguntas de mis actividades en fin de semana. Bastaba con que yo dudara un poquito para que ella empezara a fregar y fregar para que vaya a la fiesta de fulano, a la reunión de mengano o al cumpleaños en la discoteca tal. Demás está decir que yo era débil y siempre accedía y, para que les voy a mentir, la pasaba muy bien bailando toda la noche y embriagándome en mi sana juventud. El problema era que luego de las juergas venían mis traumas durante la semana: que no termine el trabajo de Física, que no sabía qué hacer parta el escalonado de Geometría Descriptiva, que el trabajo grupal de Estática estaba incompleto (también que quieren, yo vivía en Magdalena, N vivía en Surco, casi por la Richi, y el otro pata del grupo vivía en Carabayllo, la única alternativa de punto de encuentro me hubiera parecido la Plaza de Armas). A pesar de todo eso a N parecía irle bien y parecía siempre tan relajada que cualquiera hubiera creído que era la chica mas estudiosa y correcta y no la pequeña lacra que todos sabíamos que era. Chiquita como ella sola, sabia casi la misma cantidad de lisuras, sino era más, que yo sabia y las usaba con la misma maestría que cualquier pandillero-barrista-mataperros de por ahí. Siempre me pregunte como es que siendo así, como era posible que no jalara nunca y que, a pesar de nunca estar en su casa en fines de semana, presentara todos los trabajos a tiempo. Eso me intriga hasta el día de hoy, pero por cierto, jamás le pregunté, supongo que no era importante.
Lo que si era importante y trágico eran mis notas, pasaba todo sacrificándome duramente mientras ese pedacito de persona parecía que se le hacía todo fácil. Por eso había decidido, aunque sea un fin de semana, dedicarme a estudiar, hacer mis trabajos, y por fin, encerrado en mi casa, equilibrar mis tiempos y dormir bien, cosa que no hacia hace meses. Solo necesitaba eso, un fin de semana. Claro que N jamás me lo concedió, porque ni bien eran las 6 PM del viernes ella me buscaba, a la mancha y a mí, y nos hacía la misma cachosa pregunta con la que nos desafiaba semanalmente: y ¿este fin donde la hacemos? ¿No van a arrugar no? 5 chicos acosados por esa pregunta son presa fácil del orgullo. Así caíamos todos facilito y nos quedábamos viernes, luego sábado y a veces hasta domingo celebrando no se bien que. Y por eso no terminaba mis trabajos, no dormía, y cada semana, nuevamente, se hacía interminable.
Pero ese fin de semana lo planee bien, apague mi celular y antes de las 6 me escabullí de clases, para ir derechito a mi casa y por fin, poner equilibrio a mi vida académica. Mis papas habían salido a un matrimonio afuera de Lima, y estarían de regreso el domingo en la mañana, con lo que podría amanecerme todo lo que quisiera en la casa. La noche del viernes, aunque suene raro, empezó perfectamente bien, termine el maldito trabajo de geometría descriptiva y empecé a redactar el informe grupal de estática. Las diez de la noche y todo bello, pensaba amanecerme ese día, trabajar el sábado y dormir todo el domingo. El equilibrio perfecto, el zen. Que rico carajo.
A la medianoche alguien toco mi puerta, me sobresalté y fui a ver quién era. Allí, parada estaba N, tocando cada vez mas fuerte el timbre mientras gritaba, “¡Abre cabro arrugador!” mientras le daba ligeras patadas a la puerta. Corrí a abrirle más por el miedo de que los vecinos luego les contaran a mis papas acerca de mis “malas juntas”. N entró y pude sentir, clarito, su olor a trago corto, ron con coca cola para ser exactos. Me empujó mientras me decía “ta que cabro que eres, como arrugas” a lo que respondí “oe chata ya no jodas y vete a tu casa , tengo que terminar toda la chamba de la semana”. Ella se carcajeo un rato mientras me decía “ta que nerd que eres” un poco bamboleándose. Le iba a decir que se vaya cuando de pronto, corrió hacia el segundo piso gritando “ahora por cabro voy a echar todo el trago en tu cama para que tus viejos te metan golpe por borracho” Asustado por la idea corrí hacia el segundo piso forcejee un poco la puerta para entrar (la había querido trancar la enana cabrona) y grande fue mi sorpresa al encontrar a N, desnuda de la cintura para arriba, tratando de quitarse la falda mientras que con una sonrisa sensual y borracha me decía “¿no vas a arrugar, no?
Así que me acerque a la cama, excitado y desnudándome, mientras renunciaba a la idea de alguna vez ser un buen alumno

martes, marzo 09, 2010

Pollito con papas

Encontré a M en el lugar más raro en que pensé podría encontrarla: una pollería. Aunque ahora que lo pienso con detenimiento eso no me debió extrañar, siendo que años atrás éramos adictos al pollo a la brasa, éramos misios también, y los pocos soles que rara vez juntábamos lo usábamos para deleitarnos con aquel sabroso manjar. En esas épocas yo estaba en la Universidad y M había empezado a trabajar para ayudar en su casa, así que su magro sueldo como degustadora en un supermercado solo alcazaba para pagar la luz, el agua, parte del teléfono y el resto, que eran como 100 soles al mes, quedaba para ella (y eso sin contar que con esos 100 también tenia que transportarse en micro) con lo que nuestro presupuesto para pollos quedaba reducido a nada. Aun así éramos gourmets en el arte de elegir la pollería perfecta según como caía la grasa de las barras en donde se ensartaban a las aves. Recorríamos kilómetros de distancias peatonales en busca de una pollería más barata que la otra, de modo de ahorrar algo, pero no tan barata como para sentir el sabor del pollo congelado hacia 4 días. Un día, a nuestra aventura gastronómica se sumo la sexual. Hacía meses que ella y yo teníamos tiempo haciéndolo. Frenéticamente habíamos descubierto el sexo entre apurados arrumacos en la escalera a su azotea o en desesperados encuentros en su sala, en donde tirar rápido era la consigna (luego se preguntan porque hay tanto eyaculador precoz). Sin embargo un buen día, mientras esperábamos al mozo de la pollería, antes que nos traigan el plato, ella se fue al baño. Como nunca decidí lavarme las manos (y eso que yo no soy de esos delicados que hacen la finta en los cines lavándose las manos después de orinar, como si siempre lo hicieran) y al salir note que la puerta del balo de mujeres estaba entreabierta. En la rendija que dejaba ver su mirada coqueta comprendí la travesura que íbamos a cometer. Ni siquiera lo pensé y me metí con ella al baño. De mas decir que esta vez no me demore los míseros dos minutos que tenía que demorarme en llegar cuando lo hacíamos en la sala o en el parque o en el jardín de su casa (jardín es una expresión muy conmovedora ahora que recuerdo ese pedazo de tierra muerta) Cuando terminamos decidimos salir caletamente, yo primero, ella después y sentarnos a disfrutar nuestro glorioso pollo. Jamás probé algo más exquisito que lo que probé ese día, las suaves carnes del ave acompañaban mi relajo muscular y el sabor entre agrio y salado de la ensalada evitaba que me duerma en la mesa. No sé si alguien se dio cuenta y en todo caso ningún mozo dijo nada. Así empezó otro periplo para M y para mi, la búsqueda de pollerías con baños caletas en donde pudiera yo escabullirme. Ahora lo recuerdo con cariño, pero era innegable que muchos de esos baños eran un asco y simplemente al estar ahí estábamos expuestos a trescientos millones de bacterias asesinas, podríamos ser portadores de nuevas y desconocidas enfermedades por el solo hecho de tirar allí. Pero no nos importaba y seguíamos buscando la combinación perfecta entre pecho-pierna jugosa del ave y como sacarle el jugo a su pecho y pierna en los baños. La travesura duro bastante, hasta el fatídico día en que M entro a la universidad. Su familia se había recuperado un poco económicamente y ella decidió estudiar su ya tan relegada carrera de Administración de Empresas. Las juntas en diferentes universidades nos separaron, éramos jóvenes, queríamos vivir la vida y eso era predecible. A la siguiente chica con la que estuve le propuse repetir la hazaña y me miro como si fuera un degenerado total, miserable y enfermo sexual. De todos modos ya contaba con un poco más de dinero así que empecé a ír a hostales en donde ya podía demorarme lo que me diera la gana. Así ha pasado el tiempo hasta el día de hoy, en que perdido en Breña encontré una pollería fluorescente y al parecer sabrosa. Mas por nostalgia que hambre entre a comer y fue allí que volví a encontrar a M, mas mujer y seguramente más profesional. Estaba con un par de tipos al lado, todos con trajes de oficina. Antes de ordenar me acerque, la salude con afecto, conversé con ella un poco y luego, por inercia me fui al baño. Me estaba lavando las manos cuando sentí unos toquecitos en la puerta. Creo que he encontrado un nuevo restaurant favorito

miércoles, febrero 24, 2010

Ambientes Lounge

Entrando a los blogs después de tiempo he descubierto que el blog ha muerto, claro que la era de hacer estupideces y decirlas o hacer audios o videos chistosos jamás pasaran de moda, mientras nos sean tan groseros (o que se yo, yo veo el especial del humor cuando el sacan la reñoña al pollo y me mato de la risa, cabe aquí la anotación que la palabra “reñoña” la he aprendido recientemente y su uso por lo pronto es limitado pero creo que se entiende). Claro que eso no es novedoso ni inteligente, pero para lo que importa en este momento. El blog ha muerto aceptémoslo y sigamos palante. Y siendo que esta realidad es tan clara (eso o todo el mundo ahorita está leyendo otros blogs y yo no me he dado cuenta, pero si es así pro favor ni me lo digan porque este momento maravilloso no debe ser arruinado) no me queda más que regresar por mis fueros, ya que no queda nada ni nadie y que escasas 3 o 4 personas leerán esto que escribo, y que dentro de esas 4 personas estarán esos chinos que anuncian su pornografía (en chino, obvio) en mi blog, los administradores de páginas que ofrecen ponerme número 1 en su lista de buscadores y los anuncios de exactamente no se que, pues me parece una buena decisión regresar a esta casa abandonada por donde ha pasado de todo y todos han opinado de mi como les dio la gana y han pensado de mi lo que les dio la gana y han dicho de mi lo que les dio la gana, no me queda mas que agradecer a esa gente porque quisiera ser como ellos y hacer lo que me dé a gana, que de puta madre seria eso.
Por el momento tengo tareas pendientes con este mísero espacio, dentro de los cuales esta escribir algo chistoso, cosa que veo verde por el momento, porque no hay ánimos de eso sino de sentarse a tomar un cafecito con licor, fumarse un cigarrito que me de infarto cerebral y cáncer a la boca como apocalípticamente está anunciando Lucky Strike (si usted fuma otra cosa y no ve que en sus cajetillas anuncien que su cuerpo pronto implosionará o será ultrajado por 20 morenos hinchas de ir contra el trafico , y todo esto a causa del humo , avíseme por favor porque empezaré a fumar esa marca también) y escuchar algunos discos que he dejado pendientes o leer esos libros que he dejado pendientes y obviamente conversar algo cultísimamente enriquecedor y que me llene de conocimiento en este plano y en el astral y en el plano direccional también, multiplano como quien dice. Y asi poco a poco opinar sobre si Bayly debe ser candidato o seguir escribiendo esas basuras que escribe pero que le quedan bien y sobre todo ahora que tiene a una pupila la cual va a sacar un libro porno de amor hetero-homo sexual, (que creo yo va a ser algo de lectura obligatoria siquiera para empezar a masturbarse ya no con la mano derecha sino con la izquierda, para variar de pose y no causar aburrimiento) y si estuvo bien que se apruebe la ley de ganancias sobre el capital para las ganancias bursátiles o si quien sabe ganemos el Oscar (ganemos mucha gente pendejos, Claudia Llosa y Magaly Solier ganaran) y muchas de esas cosas en ambientes lounge tomando whisky y pidiendo siempre mas hielo
Porque les dugo, es eso, o volvernos a sentar en esta computadora, con una cerveza en la mano, en calzoncillos y sin nada mas de ropa, tecleando sin cesar mientras las palabras inundan todo y a ver que sale y yo creo que vamos por lo segundo, pero no porque lo primero me moleste, sino porque hasta el dia de hoy, carajo, no se combinar las medias con los zapatos ni con el pantalón, y siendo asi, que chucha haría yo en un ambiente lounge, a ver respondan, ¿Qué chucha haría?

sábado, febrero 20, 2010

24 horas

4 capítulos de libro por leer (todo técnico), miles de detalles de una construcción por realizar, dos problemas de una tarea que se ven tantin complicada (nótese el uso del adjetivo “tantin” que le da refinamiento al habla a cambio de decir que me acaban de meter la rata con el trabajo), un ensayo pendiente en chorrillos, viajes obligatorios (pero eso si, con cariño) hacia Lurin, una máscara del Rey Misterio por traer, apilamientos en planos inclinados para determinación de volúmenes de riego (aquí si diré sin tapujos que me metieron la rata), reuniones semanales, quincenales mensuales, con presentación incluida para cada una de ellas, un cliente que no paga, clientes que si pagan y me tratan bien pero que sin embargo tengo que dejar de lado, ofertas de trabajo, nueva ropa, muchos acevichados y furais por comer (soy un adicto carajo), un playstation 2 o un wii, pornstars en mi cuenta facebook , libros del guru de los gurus en pendiente, un monigote y un meche por comprar, la gente que no toma ron y no compra azúcar, impuestos a la ganancia sobre el capital, exoneraciones del impuesto a la renta, consultorias extrenas, proyecciones anuales de ahorro e inversión, Project management, Project Finance, ingles nivel avanzado, francés básico, becas, las nuevas amistades, las viejas, llegar temprano al trabajo, irme tarde, sonreír, levantarme y tomar desayuno, un depa, proyectos, negocios.
Pero de todo esto más importante es monigote y Meche
Hay hermanos, mucho por hacer