miércoles, septiembre 18, 2024

Cambio Generacional

 

Yo soy de la generación de los videojuegos, no sé si eso será generación X, Y o Z la verdad esas clasificaciones me parecen medio cojudas porque no te dicen nada. En mi época muy pocos tenían videojuegos y ningún papa consideraba que esa huevada era necesaria para el buen funcionamiento de la casa. Pichula, acá no se va a gastar en huevadas, agua, luz pan y el mercado y listo, ¿quieres jugar? Coge esta pelota de trapo y hazte famoso, listo mierda. Duras realidades pero que formaron grandes caracteres y también gente hasta el culo como el personaje que les escribe, pero que dan risa pes

Sin embargo, ningún papa moderno diría: no, los videojuegos te chupan el alma, a la mierda los Nintendos, Esas huevadas no entraran en mi casa. En esta época el papa regular, digámosle “contemporáneo”, tiene al menos su consola favorita, y muchas veces más de una y hasta he visto casos de gente con sus propios cuartos de cosas donde los niños están prohibidos de entrar a menos que quieran descubrir a tierna edad la trama de “Escuela Rusa”, que hay más de 20 partes y hasta spin-offs; esa saga es más larga que rápidos y furiosos y los actores también son rápidos, aunque no furiosos sino que deben ser gente muy feliz y satisfecha, con verles la cara te das cuenta aunque yo nunca les he visto la cara. De todos modos, de aventureros está construido el mundo, así que no faltara el chibolo curioso cuya infancia termino entrando al cuarto especial de su viejo y encontró un pasaje sin retorno hacia la adolescencia después de mirar la versión HD de la serie rosa encaletada entre los archivos paternos. Pa que eres huevon pe tilin.

También me he topado con papas de distintas realidades geográficas que aun piensan que en pleno auge tecnológico de robots que limpian casas, carros que se manejan solos y donde el chatgpt te puede dar desde la receta del mondongo hasta el código en Python del modelo de Bradley-Terry, sus hijos deben jugar al trompo y a las canicas y si fuera por ellos retroceden más y los hacen cazar su propia comida. No creo que debamos llegar a extremos tan cojudos tampoco. Está bien controlar pero también la exploración es parte del crecimiento. O me van a decir esos papas que, puta madre, no vieron una calata hasta después de los 18 y menos sabían que cosa era hacerse una paja a mano cambiada, o que no intentaron reconocer media teta siquiera en toda esa mañana de rayas y ondulaciones que eran los canales para adultos sin decodificador que, tanta era la distorsión, nadie sabía si estaban pintando un cuadro de Miro o aplicando el salto del tigre, pero que ya entrados en calor, igual nomas se veían con manuela, esta va por ti Joan. Gente muy imaginativa recorrían a eso y ahora son los mismos que quieren que sus hijos jueguen con los elementos naturales, agua aire, tierra y fuego. Que se los cache un burro gente, para hacer huevadas son campeones. Esos mismos pendejos son los que iban a la iglesia los domingos y se ponían al lado de una chica y apenas el padre mandaba a dar la paz hacían su ven pa’ca con la joven creyente y hasta los santos de los vitrales decían: uy mierda agarro ese csm. Y ahora se hace los huevones. No hay derecho gente

Y menos digamos el lugar común de: somos la generación que “tenía calle”. Por favor si tú dices eso, matate. Firme caunza. Tu único talento debe ser convertir oxígeno en dióxido de carbono y ya hay un pincho de gente haciendo eso, así que por las huevas es. En vez de tener calle hubiera preferido tener plata la ptm y que me enviaran a un buen cole y poder vacacionar en Europa, ya que xuxa en Argentina y no estar diciendo como huevon: ah no, ir a La Huacachina de es ptm gente, locazo. Solo los blancos viven obsesionados con tener calle y hablar como “criollos”. Gente blanca firmemos una tregua y no hagan eso, exalten valores que valgan la pena, como llegar temprano, bañarse, hacer bien tu chamba, no pasarte la luz roja y no promuevan cojudeces como “ayayayayaya tenemos calle que vivazos somos”, ptm ya no caguen más a las nuevas generaciones, que además ya está recontra cagada, como para tener que explicar que eso de tener calle es una buena mierda, hubiera preferido tener valores. Tampoco hablen como microbuseros, nosotros hablamos así porque puta madre no tuvimos educación. Por eso csm, pero nadie quiere hablar así, entiende ptm, tú que comias 3 veces al día y tenias cable y computadora en tu casa, tener calle es una mierda. Es como decir que hueles a caca. No sé cómo se ha exaltado tanto esa huevada.

Entonces, si en algo vamos a clasificarnos, que sea la de la generación que no habla pichuladas. Has el esfuerzo pe barrio

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