jueves, noviembre 09, 2006

Un Parque Gris

Yo creci en un barrio de Magdalena, no entre pajaros y flores, sino entre bulla, mucha bulla, smog y parques grises que para mi siempre fueron el encuentro magico con la naturaleza, el afan de todos mis dias, la gloria misma de ver y ser parte de la calle
Un parque gris, melancolico, triste, que fue sin embargo el inicio de mi vida, el germinar de mi adolescencia el trajin diario de mis jovenes emociones
Nos vieron crecer esos arboles torcidos, pintados, tristes, fueron testigos de nuestras interminables charlas de amor, de la vida, de la muerte.
Fue ese parque, nuestro cuartel general, nuestra vida en si mismo representada por un poco de aceras rotas, arboles torcidos, bancas oxidadas. Fue ese parque donde agarrado de la mano de una chica, la bese y la abrace muchas veces, imaginando el encuentro mas romantico que pudo mi febril imaginacion juvenil en medio de la maleza y lenta degradacion de aquel escenario
fue ese mismo parque donde la llore, cobijado por sus grises tonalidades que hacian juego en colores con mis sentimientos abatidos
Alli conoci a mi mejor amigo, hoy padrino de mi hijo, campeones en travesuras, en escribir paredes en burlar resisencias, en planear venganzas de niños.
Alli conoci a mis enemigos tambien, a los cuales combati con las mortales armas que me dio la vida, mis palabras y mis puños y los combati hasta hacerlos sangrar, hasta hacerlos caer heridos por el sentido miserbales y cruel de mis frases
Alli tambien aprendi a joder, a joder a todos, amigos y enemigos, al mundo en general, a tener la frase precisamente ironica e hiriente patra devastar un orgullo y arrancar risas de hienas del grupo
Aprendi la lealtad al grupo, el amor, la fidelidad y sobre todo la fuerza
Aprendi a jugar, a amar, a combatir y a vivir
Y asi, sin danos mucha cuenta, entre historias, borracheras, pintadas de pared, fulbito, besos, abrazos, despedidas y peleas...un dia eramos muy grande y ya no cabiamos en el parque, era el mismo parque gris, pero era de otros, quienes tambien estaban aprendiendo lo que nosotros ya sabiamos...por lo menos incipientemente
Asi, aventureros juveniles al fin, dejamos nuestro cuartel general... al cual volvimos, esporadicamente, a contarnos nuestras aventuras de otros lugares, nuestros amores, combates y vida en nuevos sitios, integrantes de un nuevo circulo de vida
Y asi, poco a poco... abandonamos este, nuestro cuartel, nos dejamos de ver y asi, aunque dolio, se acabo la adolescencia... a la cual regresamos de vez en cuando, entre tragos, para recordarla
Ayer volvi, y el parque gris...no es mas gris, sino que verde, florido, primaveral cobija a nuevas criaturas, nuevos integrantes de su fauna, que aman, pelean, combaten y viven... y en medio de ese nuevo pero eterno bullicio, me pude ver, en blanco y negro, aprendiendo a vivir...completamente feliz... y recorde que si...yo tambien fui feliz
Un abrazo a todos aquellos que compartieron conmigo su vida, en ese parque, pedazo de mi vida y alma, aunque cualquiera que lo viera en ese momento no hubiera dado un sol por el

3 comentarios:

Jota dijo...

Nada mejor que recordar esos lugares que nos marcaron la vida de mas peques, y sobre todo el barrio, donde las travesuras y aventuras de la edad cobraron vida.

Siempre es bueno hacer una retrospectiva de aquellos lugares trascendentales donde nos hemos formado, en parte para recordar quienes somos y de donde venimos, por el sentido de identidad y las ganas de crecer que entonces teniamos.

Emotivo post. Saludos y adeu.
Pepao

El perro andaluz dijo...

o sea que eres (o fuiste)del barrunto. linda mi "malandrena del mal"

Relax dijo...

me pasa lo mismo cuando regreso al lugar q me alergo por mas de 15 años.
Cuidat mucho.