Consejería ¡muajaja!

Ahora que estoy solo, pensé en hacerme una prueba de sangre (de sida) porque pues estuve pensando, ahora que he terminado una relación con alguien que no jugo derecho conmigo, es lo mínimo que debería hacer ¿no?, para dejar finalmente el pasado ya saneado.
Es cierto que me he hecho pruebas durante este año (2 veces) pero fueron por motivos de viaje, y creo que esto es mas a nivel personal
Con la consigna y la idea juntas me dirigí al centro donde hacen pruebas de sangre, que no tiene porque ser anónimo. Se llama INNPARES y queda en Jesus Maria, Gregorio Escobedo 135 (si estas en otro país o provincia, busca pes donde, yo no soy google)
Llegue a INNPARES, me dirigí a caja a pagar, y luego a tópico a que me saquen sangre. Una enfermera de bastante buen carácter se acercó y antes de recibir la boleta, me miro a los ojos y pregunto a quemarropa
- ¿ya paso por consejería?
- ¿queseso?
- Señor, antes de sacarse sangre, si es la primera vez, tiene que ir.
- ok, bacán, ¿donde queda?

El sol se oculto, los focos parpadearon y a lo lejos escuche graznar a un cuervo, mientras la mirada de la enfermera tan amable cambiaba hacia un aspecto mas torvo

- Queda allá – señalándome la ultima puerta del pasillo- jajajaaja

No entendí porque se reía. Se habría acordado de un chiste supongo. Me dirigí a la puerta en cuestión y toque dos veces, los cuervos volvieron a graznar y hasta me pareció que empezó a llover. La puerta, como si no hubiera tenido seguro, se abrió lentamente mientras chirriaban las bisagras

- Pasa – me susurro una voz trémula y rasposa, como el llamado de la muerte o alguien que se despierta después de bajarse 2 cajas de chelas heladas y luego se va sin polo a la playa.
- Me dijeron que tenía que venir a que me den una…
- jajajajaja, ya lo se – casi grito la voz – CONSEJERIA, JAJAJAJAJA, espero que vengas preparado
- bueno hoy me he cambiado de ropa interior porsiacaso – yo como siempre aclarando
- jajajajaja, lo que vas a ver, nunca podrá ser olvidado
- ….

En eso unas correas salieron de no se donde y amarraron mi brazo a los apoyos de la silla, asimismo unas pequeñas soguillas rodearon mis pies haciéndome imposible pararme o moverme dentro de la silla
- ¿Que pasa?
- Bienvenido…a la….CONSEJERIA (aquí un trueno y el sonido del clavicordio)
- ¿Tanta cosa para decirme unas tres wadas?
- hoy, te enseñaremos fotos…de lo que te podría pasar… si te infectas con un ETS
- ¡!

Para que decirles que las fotos que me mostraron fueron en extremo aberrantes, comenzaron a llover las exposiciones de millones de penes con todas las execraciones humanas posibles, llagas, pústulas, cortes, arañazos, mordidas (eso creo que no era una ETS, pero que te muerdan tampoco es cualquier cosa ¿no?).
- ¡No quiero ver!, ¡suéltenme! - grité desesperado mientras cerraba los ojos y movía mi cabeza a un lado
- jajajaja, aun no termina la… CONSEJERIA (vuelta el trueno y el clavicordio)

Dos manos violentas sujetaron mi cabeza y la obligaron a girar, mientras mis ojos era sujetados con unas extrañas pinzas, obligándolos a esta abiertos (¿han visto la Naranja Mecánica o Pollo Robot? Ya pes, igualito)

- ¡Déjenme! ¡Auxilio! – grite yo
- ¡mas fotos mas, jajajaja! (otro trueno y otro clavicordio… ¿donde venderán clavicordios en Lima?)
- ¡Auxilio, alguien ayúdeme!
- ¡Nadie te escucha aquí, NADIE! (Trueno y clavicordio) estas en una zona aislada, jajajajaja!
- ¡Ayúdenme!

Lo que vi a través de las 1500 fotos que me mostraron no lo puedo narrar, es un hecho demasiado traumático para contar, para describir, para recordar… cada vez que me acuerdo convulsiono, vomito y siento la imperiosa necesidad de bañarme en el acto y frotarme repetidamente con una esponjita verde de Scotch Brite, sobre todo en la región en cuestión

Luego de la dichosa exposición, me soltaron en estado de shock, tanto así que no podía levantarme y las manos violentas me sacaron de la silla y con extrema furia me arrojaron hacia fuera del consultorio de CONSEJERIA.
Caí cual saco de papas en medio del pasillo, todavía pálido de la impresión causada
Casi al instante llego otro jovenzuelo, no tan simpático como yo, pero joven. Me miro largamente y con cierto miedo me pregunto

- Señor, ¿es este el consultorio de consejería?
- CONSEJERIA – repetí yo
- ¿perdón?
- No nada, entra con confianza

Tocó la puerta dos veces, volteo a mirarme y en ese preciso instante las manos violentas lo atraparon y lo empezaron a jalar hacia adentro. El jovenzuelo, con los reflejos de un gato al que le echan agua, se agarro con ambas manos de los lados del dintel de la puerta

- ¡Auxilio! Grito el jovenzuelo- ¡Señor, por favor, ayúdeme!
- ¡Ahhhhh no!, yo me jodo… todos se joden - dije mientras le metía un tacle en el pecho, con lo cual sus manos deslizaron y termino de ingresar al consultorio

Corrí desesperado de aquel lugar y me fui con el papel firmado de la consejería al sitio donde sacaban sangre. Entregue mi papel y me senté a esperar que me llamen

- Señor Imberbe – llamo una voz femenina – puede pasar

Entre al pequeño recinto, acomode mi brazo en la silla especial, y puse mi cara de “sácame sangre pero que no duela”
- Señor ¿ya fue a la consejería?

Casi sudando y maldiciendo respondí “si” con la voz mas de un muerto que de un vivo

Me sacaron sangre, me pusieron mi algodoncito…y chau. Pensé que ahí iba a acabar todo, pero hasta el día de hoy sueño con el dichoso cuarto de consejería, me levanto sudando y no se porque, instintivamente, me cojo el área genital. En el ultimo sueño que tuve escuche claramente una voz que me decía “usa condón…o regresaras a CONSEJERIA! JAJAJAJA” pero ya no escuche el clavicordio, solo el trueno, me parece que el instrumento ese lo alquilan y ya pes, hay que comprender, ¡es una institución del Estado!

Bueno quitando lo de las bromas, cada cierto tiempo, y sobre todo si tienen nuevas parejas, o terminan con alguien, háganse la prueba. El mundo aun nos necesita

Ahhh, además regalan condones.