viernes, marzo 30, 2007

Dos Mujeres un camino

Cuando empecé con ella yo era muy joven, inexperto en muchas materias, pero ella ofrecía darme confianza, calidez en el trato, cariño, un trato personal. Yo la ame por eso, ella era una mujer formal, casi casi con el aire y la soltura de una ejecutiva, una señorita de su casa que se hacia respetar y no permitía la trasgresión de sus limites.
Yo era un muchacho nada mas, un tipito de por ahí un aspirante a hombre sin mas solvencia que mis palabras (¡que empiece al tango!)
Ella se llamaba BCP y fue mi primer amor.

La veía tan lejana, tan altiva, tan soberbia, tan llena de carisma y confianza, que enloquecí por ella. Mucha gente iba a verla, desde grandes ejecutivos hasta el hijo del vecino (no se, pero creo que su papa es ejecutivo también) todos hacían largas colas por charlar con ella, explicarle sus problemas, su entorno era agradable, su olor, ¡por EL que olor! Que dulce aroma el que me embragaba al llegar, verla siquiera unos breves instantes era mi delicia, y por muchos años, la ame en silencio

Y mis amigos me dijeron Imberbe, no te enamores la primera vez, y no les hice caso.

Un día agarre valor, me arme de todo el valor y dinero posible y le declare mi amor. “Quiero estar contigo” le dije “quiero pasara el resto de mi vida a tu lado”. Ella sonrió suavemente, me tomo de la mano, y me dijo “esta bien, bienvenido”. Me sentí el ser más dichoso mientras ella me miraba con aire complacido. Yo pensé que era amor

Con el paso de los años ella se volvió quisquillosa y ambiciosa, con su risa entre candida e ingenua, siempre me robaba los vueltos. Que 7 soles por aquí, que 7 soles por allá, siempre sacaba algo de mi. “Te quiero” me decía, hoy comprendo que sus palabras eran casi tan falsas como su trato personalizado. Poco a poco fui comprendiendo que ella estaba conmigo solo para obtener la máxima rentabilidad en beneficio suyo, no en el mío.

Aun así, yo toleré todo. Porque amores que matan nunca mueren.

Así han pasado los años, y hace un mes me decidí. Luego de tantas tragedias personales, decidí acudir a ella para pedirle un favor, solo un favor, en todos estos años en que nada le he pedido y ella me había manejado a su antojo. Fui muy temprano en la mañana, me plante frente a ella y le dije “Tenemos que conversar”. Ella me recibió como siempre con su mirada tierna, sus maneras candidas de niña villamariana (por ahí he conocido algunas lisurientas, pero son excepciones). Me hizo pasar. Entré mientras simulaba tener dominio de la situación. Pero ella era quien dominaba, y siempre lo supo.
“Necesito que me prestes esta cantidad de dinero”, le dije. “Claro mi vida” respondió “solo necesito que me firmes estos papeles”, le firmé todo y se alegro mi día. “Hay un problema” me dijo “Aun figura como cuenta mancomunada y así no puedo darte nada, necesitas la firma de la otra parte”, “imposible conseguir esa firma” le dije. Cambio su rostro y puso la expresión que pondría Martha Hildebrandt si le dices “haiga”. “Vete de aquí” me increpo “No te puedo ayudar”. Trate de ser diplomático y cogí la mano. “Ni siquiera por todo el tiempo que hemos estado juntos”. Retiro su mano de la mía y me miro con desprecio. “Ok, me voy y me llevo mi dinero conmigo” le conteste molesto por el cariz de su mirada. Rió estruendosamente “Claro, amor, siempre que pagues la cuota”. “¿Que cosa dices insensata?, increpe”. Se paro en el acto y me miro con una mezcla de odio y furia “Nunca podrás irte de mi lado, NUNCA, jajajajajajaja”.
Me enfurecí y le metí una cachetada y luego otra. Ella gritó y en el acto unos guardias me sacaron a empellones del recinto y me arrojaron a la calle como un vulgar ladrón

Me fui a un bar cercano y llorando tristemente mí desdicha al lado de esta mala mujer, se me acerco una señorita muy simpática, llevaba puesto un vestido escotado, los labios color carmín, recién empieza la vida, y un maquillaje suave. Se sentó en mi mesa sin pedir permiso y me escucho hablar. Casi imperceptiblemente puso su mano en mi pierna, me daba palmaditas de ánimo. La mire a los ojos y me guiño con una suavidad y dulzura tan tenue que era imposible distinguir lascivia en su actitud. Aun con su mano en mi pierna, lentamente se fue acercando hacia mi rostro, yo me quede impávido mientras ella sonreía levemente, haciendo de mi su títere frente a todo el mundo, se acercó lo suficiente a mi rostro, y luego me susurró al oído: “Me llamo Interbank, y quiero ofrecerte este plan de ahorros, mi amor”…

Reaccione con ira, retiré con furia su mano de mi pierna y me pare. ¡Perra! – le dije – ¡solo quieres mi dinero!. Ella saco un paquete de cigarrillos y lentamente lo empezó a abrir. Antes de pronunciar palabra alguna, cruzo las piernas, dio una pitada al cigarro y me hablo. “Sabes donde llamarme, yo se que lo harás” me dijo, luego rió, y me dejo con un solo pensamiento, que me ronda hasta el día de hoy:

¡Todas son iguales!

17 comentarios:

Vero dijo...

Que dulce aroma el que me EMBRAGABA? mmmm debe ser un error tipográfico y no algo del subconciente verdad? jijiji
Caray, yo estoy que pienso y pienso en pedir un prestamo para ampliar mi negocio y no me animo... y es que cómo dices... todas son iguales..
Saluditos :)

Peruaner brauchen Dich! dijo...

Que buena la cara de Martha Hildebrandt si le dices "haiga"... oye y las del Villa... si son biieeeennn lisurientas... pero tienes razon, todos los bancos son iguales, excepto el mio...

Mafa dijo...

El sr. Continental tampoco es muy caballero que digamos, por eso le di forata después de casi 7 años de relación. Habráse visto!!!!

Imberbe_Muchacho dijo...

mañuco caray!

Las Sinapsis de Azazel dijo...

imberbe yo estuve en el credito y ahora toy en el interbank la misma vaina, que mas da, pero en el interbank no te sonrien tanto, creo que son mas sinceros...

Gise dijo...

todos los bancos son iguales.
(sólo sirven para pagar tus cosas por internet)
nada mas.

Ana dijo...

me cae bien el banco de credito,, o como le digo de carino: el Banco decrepito ;o)

jocho dijo...

que viva el hueco dentro del colchón!

noseasloco dijo...

el mejor banco, es en el q estoy sentado, no hay mas.

CésarZV HELLRIDER dijo...

Todas ellas son iguales ¡¡¡

Imberbe_Muchacho dijo...

aunque el BCP me ha dicho para reconciliarnos... veremos pes

Kinky Devil dijo...

yo hoy jui donde el sr. continental...ufff tremenda espera...el pobre patin dela ventanilla pago por mis arrebatos....TU BANCO ES UNA PORQUERIA!!!! le dije...y saliendo del lugar me di cuenta que fui al gatillo que desencadenó gritos y silbidos de reclamo de todos los pobres que seguian esperando....ASKEROSO!! yo solo me veo con BCP en una relacion netamente on-line....eso no ma seria...gracias!
he dicho!

KINKY :D

ff dijo...

BANCO DE CRÈDITO DEL PERÙ

Mariella M dijo...

Jajajaja... excelente post...
Las tarjetas quiérase o no son una tortura, y a veces son como la relacion amor-odio... las odias pero las ncesitas.
Un saludo

El Doc dijo...

Yo suelo ser feliz con BCP. He tenido una larga relación con ella, luego de que casi casi me la presentaron a la fuerza cuando empecé a practicar en la SUNAT. Me dijeron: "ella te va a pagar" y yo feliz.

Tal como tú, me dí cuenta de que a veces hacía cosas con mi dinero sin yo saber exactamente por qué. Un día, sin embargo, me armé de valor y le dije: "Tú y yo tenemos que hablar. Me intriga lo que haces conmigo, así que aquí y ahora, quiero que me digas exactamente qué es lo que quieres de mí. Quiero saber por qué haces lo que haces conmigo".

Ella me miró, me miró largamente y se desnudó de misterio. Me contó su historia y me contó lo que hacía, cómo lo hacía y por qué lo hacía. Y me dijo: "Amor, tú dime cómo quieres que sea contigo y así yo seré. Por supuesto, también voy a pedirte algunas cosas, que la relación es de dos, pero para que seas feliz, dime qué quieres de mí y yo te diré qué quiero de tí, y encontraremos un punto en el que los dos seremos felices".

Luego de mucho conversar y revisar opciones, los dos nos amoldamos a un método, una forma de ser, según la cual ella me da todo lo que necesito y no me pide mucho. La encuentro donde sea, cuando sea y disponible a todas horas, y ella sólo me pide que me quede con ella y un poco para sus gastos mensuales. Yo se lo doy con gusto, porque sé que ella es fiel y estará siempre para cuidar lo mío, hacer todas mis transacciones y acompañarme a comprar, donde sea y cuando sea.

Como decía Silvio: Amo a una mujer clara / que amo y me ama sin pedir nada / o casi nada / que no es lo mismo / pero es igual.

Yo sé que ella es muy formal, no pide mucho pero quiere todo en regla, a la legal. Hay otras allí que son más liberales y piden menos cosas, no tienen problema con los rapidines, con los ya ya por aquí nomás, chaucito nos vemos... pero ésas terminan saliendo más caras.

De veras, mi estimado Imberbe. Habla bien con tu amor de toda la vida y dile lo que quieres y cómo podrías arreglarlo. Vas a ver que ella te da una solución. Y si no estás de acuerdo, hables con quien hables y enamores a la que enamores, dile lo que quieres y pídele que te diga todo lo que ellas podrían querer de tí. Así sabrás realmente a qué atenerte, en las buenas y en las malas.

Dragón del 96 dijo...

Pues la Citybank es de mi lujo, la Golden Ripley la utilizo cuando quiera y no me da problemas, tampoco pide mucho y me da yapa.

Es que hay que saber tratarlas.

Slaudos.

Anónimo dijo...

jajaja, yo soy una niña villamariana :P