Adios, pie derecho

Y ya ves que me estaba cansando de caminar. Ya tu sabes cómo es cuando uno está buscando carro, camina a más no poder, llama mil veces al mercioco y ves miles de carros , aun los anuncios que dicen “se vende carro en perfecto estado” pero la verdad de la milanesa es que están pa darles el bono del chatarreo. También están los que le ponen precio al sentimiento y quieren que un escarabajo Volkswagen cueste 3000 dólares porque ahí nacieron sus hijos o porque ahí murió su suegra (cada quien se alegra de lo que quiere pes). También encontré carros que decían “uso ejecutivo” o “uso señora” pero parecían más bien “uso colectivo Lima - Chorrillos” o “uso coche bomba”. De todo hay en esta viña del Señor, peo también pues, con 10 Lucas en el bolsillo no íbamos a encontrar un carro 2008 convertido a Gas natural, pa concha. Hay que sacrificarse pes, salir temprano a buscar, regatear precios, chequeos con el mecánico, pedir rebajas, gastar tu saliva (hablando digo, y no “buscando” rebajas). Hay que ponerse duros y , mientras tanto, aguantar como machos a los 500 cristianos que se meten al ómnibus a la misma hora que tu, porque siempre “hay sitio” (en el techo, claro que si) y siempre hay sencillo. Pero esa negra época se ha terminado, empieza la época de gloria nuevamente (claro que con los precios de la gasolina, serán breves momentos, lo que antes eran horas de placer), empieza el chorreo gasolinero, que será deschorreo económico, pero ya pes, tampoco es para ponerse exquisitos. Empieza de nuevo la era del conductor, y adiós era del peatón triste, solitario, cabizbajo, ojeroso, cansado, y pie derecho señores pie derecho.
Así que mientras se hizo de suelas corazón, se sufrió, confieso que he llorado, por esta y muchas cosas más (el 6 – 0 , ya pes, quien no). Pero creo que finalmente esa época acabó, hoy compre mi señor honguito y de vuelta a la pistas rotas, a los huecos, a los choferes de combi metecarro, a los taxistas que se chantan en las esquinas, a los peatones que cruzan a meda calle, a los policías corruptos y a los que chorean tirándote bujías a la luna, a los semáforos malogrados y a las mototaxis de la muerte. Bienvenido a la jungla, tenemos diversión y juegos, tenemos lo que sea que quieras (hay cosas que suena mejor en ingles, pero aca hablamos español pes, huachafazo de miércoles), de vuelta a los gasolinazos y a las 6 de la tarde en las avenidas principales, arterias con colesterol de nuestra ciudad. Maestra vida camará.
Y lo mejor es que de nuevo me puedo olvidar, del olor a axila de los microbuseros, un olor bien brutal déjenme decirles, un olor…bueno, a quien Dios se la dio, que San Pedro se la bendiga.