Tu eres mi hermano del alma, realmente mi vecino

Querido vecino:

Le escribo esta carta con pesar, nuestra relación nunca ha sido buena, a pesar de los denodados esfuerzos de mi parte porque eso no sea así. Recuerdo yo cuando compre mi equipo de sonido con mayor ecualización en los bajos y con 200 parlantes. En aras de poner en practica el lema “amar es compartir” prendí mi equipo al máximo volumen, poniendo música de lo mas selecta para que usted también se deleite escuchando a Chacalon, a Hayde Raymundo, a Vico, a princesita Sally. Parece vecino que usted no aprecia el arte porque procedió a enojarse. Pero ¿es que no le pareció simpática escuchar tanta belleza de música andina y tropical andina a las 4: 00 AM? Quien lo entiende vecino
Recuerdo también cuando compre a mi fiel perro “ternurita” y lo saque a pasear. Lo divise a usted lo lejos y lo salude, claro que al hacer ese ademán “ternurita” se escapó y fue directamente a tirarse a su perra. ¿Que saldrá del cruce de su perra, una pekinés, con mi “ternurita”? solo EL lo sabe. Pero debe salir algo bueno ya que mi perro es un gran danés con pedigree. Pero usted, no entendió que los animales se hicieron amigos (y algo mas) inmediatamente y no que había sido un acto de ultraje por parte de mi perro. Si ellos se habían llevado tan bien desde la primera vez, porque nosotros no? Por si acaso yo soy el gran danés, siempre poniendo el parche vecino
Y aun mas me viene a la memoria las veces que lo veía usted, a través de la ventana de tan mal animo y decidí alegrarle la vida. ¿Que podría alegrar la vida de este hombre solo y angustiado por sus demonios? Pensé, y recuerdo que leí por ahí que “el agua purifica”. ¡Ahí esta! Dije, la solución al problema. Espere paciénteme la llegada de Febrero, vi que salía de su casa, solo, a las 8:00 AM a comprar el pan y procedí a “purifcarlo” todo un acto de redención frente al creador, pero ¿que hizo usted? Maldecirme hasta mi cuarta generación que aun no tengo. Y mientras usted seguía con los improperios, yo seguía purificándolo. Al final comenzó a correr y yo le pregunto ¿Cómo no me lo agradece? Encima que lo purifique lo hice correr para que se mantenga en forma. Es usted un malagradecido
Asimismo recuerdo que antes de tener a su pekinés, tenia usted un pitbulll, que era su delicia, pero también la pesadilla de los niños del barrio, porque usted lo hacia correr por el parque y nadie se acercaba. Pero me caía bien su perro y lo observaba correr tanto que un día me dije: “seria bueno que yo también lo alimente, saldré a comprarle un bocado”. Y efectivamente fui, compre bocado y se lo di a su perro. ¿Porque se puso como la camiseta de Brasil, verde – amarillo? es algo que hasta ahora no me explico. Que en paz descanse su perro, como lo extraño cuando escucho el barullo de los infantes en el parque, a veces hasta lloro, pero ¿usted que hizo? Mando a llamar a la sociedad protectora de animales, asesino me dijo. Lastima que justo el día que vino la sociedad tenia que viajar de urgencia a Tacna por tiempo indefinido, yo que quería preparar un cafecito para invitarle a todos. Será para la próxima
Y finalmente vecino, que mayor muestra de solidaridad y compañerismo fraterno que la vez cuando usted se negó a pagar los servicios del edifico, como agua, luz, guardianía. Mientras el resto de gente lo gramputeaba, yo pensaba ¡pobre hombre! Si no tiene para pagar los servicios básicos, es que no tiene ningún dinero y el carro Mitsubisi Lancer que se acaba de comprar es solo para despistar, una forma de ocultar su penosa situación. Además me preocupé por su salud y decidí quitarle los vidrios de las ventanas, porque al no pagar el agua usted no podría limpiar la suciedad de los vidrios y el polvo y mugre acumulada le harían mal a sus pulmones y su bienestar en general. Pero ¿usted me dejo pasar a su casa para quitarle los vidrios? No. ¡Que necio es usted!, así que tuve que bajar y tomar una decisión radical y romperle los vidrios a piedrones, porque pues ¡ERA POR SU SALUD! Y con la salud no se juega vecino. Me dijeron que vino el serenazo a constatar tanto vidrio roto, Lastima de nuevo que tuve que viajar hasta Cerro de Pasco y no pude atender a los señores de seguridad ciudadana. En cuanto los vea, les invitare algo, por haberles hecho perder su tiempo

Vecino, pero usted es terco y sigue aquí, y no deja que seamos amigos. Pero conforme usted mas se empeñe en no dejarse ayudar, mas lo ayudare yo, porque soy una persona solidaria y buena y quiero lo mejor para usted. Quiero que usted se levante, baje de su cama, abra las ventanas y vea el amanecer, radiante y feliz…pero en otro edificio y en otra casa… ¿ya?

Afectuosamente
Imberbe_Muchacho